Las selvas o bosques húmedos tropicales son los ecosistemas más ricos y biodiversos de la Tierra, porque allí viven la mayor cantidad de especies de plantas y animales del planeta. Estos ecosistemas son muy calientes y húmedos, en ellos llueve durante casi todo el año y no tienen una época seca definida.
Estas selvas se caracterizan por tener árboles gigantes como ceibas, choibás y cagüís que llegan a medir más de 60 metros de altura, y sobresalen por encima del techo del bosque formando el estrato emergente de la selva. Las hojas y ramas de estos árboles son las que reciben la mayor cantidad de luz, calor, lluvia y viento. Más abajo, con 30 ó 40 metros de altura, crecen los cedros, los laureles y los cominos que tejen con sus copas el dosel o techo del bosque y forman un manto vegetal tan denso que muchos animales establecen caminos sobre sus ramas y se desplazan a lo largo de ellas para buscar comida y hacer sus nidos. Grandes lianas, bejucos y algunas parásitas se enredan y trepan sobre los árboles en forma de espiral y sus tallos cuelgan como grandes cuerdas.
El dosel es también el hogar de la mayoría de los insectos y animales de la selva; un solo árbol puede albergar 1.700 especies de insectos, principalmente hormigas y escarabajos que se encuentran por todos lados. Sobre los árboles crecen multitud de orquídeas y bromelias formando hermosos jardines colgantes.
Los monos aulladores, titís y otras especies se balancean y saltan de rama en rama en busca de frutos, retoños, semillas, pequeños vertebrados, insectos y huevos. Los perezosos, con su pelaje cubierto de algas, se desplazan lentamente de rama en rama y se alimentan de brotes tiernos, flores y frutos. Los tigrillos descansan en los árboles esperando la noche. Muchas aves, como tucanes, loros y guacamayas, llenan la selva con sus cantos, consumen multitud de frutos dispersando sus semillas y contribuyendo a la regeneración natural del bosque. Las aves mieleras vuelan de flor en flor, para chupar el néctar azucarado de las plantas que visitan ayudando a su polinización y formación de los frutos.
estas son algunas imagenes de la selva humeda tropicalEstas selvas se caracterizan por tener árboles gigantes como ceibas, choibás y cagüís que llegan a medir más de 60 metros de altura, y sobresalen por encima del techo del bosque formando el estrato emergente de la selva. Las hojas y ramas de estos árboles son las que reciben la mayor cantidad de luz, calor, lluvia y viento. Más abajo, con 30 ó 40 metros de altura, crecen los cedros, los laureles y los cominos que tejen con sus copas el dosel o techo del bosque y forman un manto vegetal tan denso que muchos animales establecen caminos sobre sus ramas y se desplazan a lo largo de ellas para buscar comida y hacer sus nidos. Grandes lianas, bejucos y algunas parásitas se enredan y trepan sobre los árboles en forma de espiral y sus tallos cuelgan como grandes cuerdas.
El dosel es también el hogar de la mayoría de los insectos y animales de la selva; un solo árbol puede albergar 1.700 especies de insectos, principalmente hormigas y escarabajos que se encuentran por todos lados. Sobre los árboles crecen multitud de orquídeas y bromelias formando hermosos jardines colgantes.
Los monos aulladores, titís y otras especies se balancean y saltan de rama en rama en busca de frutos, retoños, semillas, pequeños vertebrados, insectos y huevos. Los perezosos, con su pelaje cubierto de algas, se desplazan lentamente de rama en rama y se alimentan de brotes tiernos, flores y frutos. Los tigrillos descansan en los árboles esperando la noche. Muchas aves, como tucanes, loros y guacamayas, llenan la selva con sus cantos, consumen multitud de frutos dispersando sus semillas y contribuyendo a la regeneración natural del bosque. Las aves mieleras vuelan de flor en flor, para chupar el néctar azucarado de las plantas que visitan ayudando a su polinización y formación de los frutos.
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